En los años cuarenta, en una deprimida comarca de Toledo, se inició una precaria explotación de la mina de uranio “El Berrocal”. Su combustible abasteció la primera central nuclear española, José Cabrera “Zorita” (Guadalajara), con problemas de residuos.
En los noventa, propusieron “El Berrocal” como almacén nuclear, pero movilizaciones y pruebas desastrosas lo impidieron. La búsqueda de soluciones llevó a tratar de construir el primer Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca). Tres lugares con historias pasadas y futuras marcadas por la controversia nuclear.