Aspecto real de la BlackmagicURSA Cine Immersive

El lanzamiento de la Blackmagic URSA Cine Immersive puede marcar un hito en la captura de contenido inmersivo. Diseñada específicamente pensando en las características de las Apple Vision Pro, esta cámara promete llevar el cine inmersivo a un nuevo nivel, con un flujo de trabajo optimizado para la producción en 3D. Sin embargo, tras analizar en profundidad sus características y compararla con otras opciones del mercado, para mi, hay un inconveniente fundamental que puede afectar a ciertos tipos de producciones: la imposibilidad de separar el bloque óptica-sensor del cuerpo de la cámara, como sí permite por ejemplo la Sony Venice con el extensor Rialto.

Puntos Fuertes de la URSA Cine Immersive

La nueva propuesta de Blackmagic destaca por varios aspectos clave:

  • Captura de 8K estereoscópico (8160 x 7200 por ojo) con sincronización perfecta entre ambas lentes.
  • Rango dinámico de 16 stops, ofreciendo una calidad cinematográfica excepcional.
  • Lentes 3D diseñadas específicamente para el sensor de gran formato, asegurando una experiencia inmersiva realista.
  • Almacenamiento interno de 8TB con integración en Blackmagic Cloud, facilitando la edición colaborativa.
  • Formato Blackmagic RAW Immersive, optimizado para el flujo de trabajo en DaVinci Resolve.
  • Compatibilidad directa con Apple Immersive Video y Final Cut Pro, asegurando un rendimiento fluido dentro del ecosistema Apple.

Sin duda, esta cámara es una opción excelente para producciones de realidad virtual, documentales inmersivos y experiencias cinematográficas en 3D. Su enfoque en la captura de vídeo inmersivo de alta resolución y su integración con herramientas de postproducción hacen que sea una opción muy atractiva para creadores que buscan una solución completa para contenido VR.

Extensor Fake BlackmagicURSA Cine Immersive, mi personal ensoñación…

La Gran Limitación: Inflexibilidad en Rodajes POV

A pesar de sus impresionantes especificaciones, la falta de un sistema modular que permita separar el bloque óptica-sensor del cuerpo de la cámara limita su versatilidad en ciertos escenarios de rodaje. Puede ser quizás una exigencia extrema, pero la verdad es que como operador, me he encontrado en numerosas ocasiones en las que me solicitan tomas POV (Point of View), donde la cámara debe montarse en posiciones difíciles o directamente en el cuerpo de un actor para una experiencia verdaderamente inmersiva.

En situaciones así, a veces he tenido que recurrir a cámaras mucho mas livianas y con peores prestaciones, o bien cuando el presupuesto lo ha permitido, he podido trabajar con Sony Venice II con el extensor Rialto. Esta ofrece una flexibilidad sin precedentes, permitiendo separar el sensor del cuerpo de la cámara y reduciendo significativamente el tamaño y peso del conjunto en configuraciones exigentes. Sin embargo, aunque permite rodar POV con facilidad, obliga a grabar en monoscópico, lo que impide obtener una imagen estereoscópica. En contraste, la URSA Cine Immersive que captura un impresionante 8K (PE) estereoscópico, pero su diseño no modular complica enormemente el montaje en configuraciones POV.

Sony Venice II+Rialto+Fisheye, configuración monoscópica.

Esta dicotomía plantea un desafío importante para los «cineastas inmersivos»: si se busca inmersión estereoscópica, la URSA Cine Immersive es quizás la mejor opción, pero si la prioridad es la flexibilidad de montaje y un tamaño compacto para POV, la Sony Venice con Rialto es para mí, la alternativa más interesante, aunque sacrificando el 3D.

¿Un paso en la dirección correcta?

Para quienes llevamos ya tiempo en la producción de contenido inmersivo, teniendo en ocasiones incluso que destripar y rearmar cámaras “convencionales” fabricándonos nuestras propias herramientas para rodar contenido VR. La Blackmagic URSA Cine Immersive es, sin duda, un avance tecnológico impresionante. Su capacidad para capturar contenido inmersivo en 8K estereoscópico y su integración con Apple Vision Pro la posicionan como una herramienta clave en la evolución del cine inmersivo.

Si Blackmagic decide en futuras iteraciones ofrecer una solución más modular, podríamos estar ante una de las mejores cámaras para cine inmersivo en el mercado. Hasta entonces, la URSA Cine Immersive sigue siendo una opción excepcional, pero con una importante limitación que hay que tener en cuenta.